INFORMACIÓN MÉDICA

  La Directora nos Recuerda que la discapacidad motivada por eventos vasculares, es la primer causa de minusvalía en sujetos mayores de 65 años, y que la demencia ocurre en el 4,8 % de la población que supera dicha edad.

  El incremento demográfico de los ancianos y el aumento de la prevalencia del síndrome demencial impone un nuevo desafío a la estructura asistencial de este grupo etáreo, y enfrentar la problemática creciente que asistiremos en los próximos años, en donde la irrupción de la demencia, en cualquiera de sus variedades, en una familia que desconoce como tratarlos, es una de las causas de internaciones precoces, aumentando el costo del tratamiento y ocupando camas en salud que podrían haberse evitado.

 Se dice que la demencia, siendo la más frecuente la Enfermedad de Alzheimer, es la gran peste silenciosa del siglo XXI.

  La despersonalización progresiva del paciente, la repercusión material, económica y afectiva en el entorno familiar, conduce al paciente al más alto nivel de incapacidad, generándole una absoluta dependencia del familiar que permanece para su cuidado; a su vez, los familiares serán los testigos del declinamiento progresivo de sus facultades intelectuales y de los cambios conductuales que sufren, y viven pendientes de su comportamiento  alterado, viviendo atentos a cuidar sus actividades de la vida diaria, sumado esto a una atención que muchas veces debe hacerse durante el día y la noche, empuja a los familiares a decidir una pronta internación.

  Las necesidades de una persona con demencia dependen del grado de avance de la enfermedad, la relación con el enfermo se hace difícil por la presentación frecuente de desasosiego, angustias, llantos o tristeza .

  La presencia o no de hijos en el domicilio del paciente, así como de niños es otro factor importante que condiciona la decisión de su hospitalización definitiva en centros geriátricos.

  El grado de colaboración y de disponibilidad de horas, juegan un rol fundamental a la hora de pensar sobre el futuro del paciente.

En el tratamiento de este tipo de enfermedades, existe un primer tipo que es el tratamiento farmacológico, donde algunas drogas han demostrado su utilidad efectiva en el enlentecimiento evolutivo de esta enfermedad; y un tratamiento que es no farmacológico, que consiste en servicios de ayuda a los familiares de los pacientes, servicios de ayuda a domicilio, centros de día geriátrico o psicogeriátrico.

CONSEJOS PARA FAMILIARES DE PACIENTES
CON ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

 Los cuidados al paciente con enfermedad de Alzheimer por momentos pueden resultar difíciles de poner en práctica, tanto para los familiares como para los cuidadores.
Para facilitarles la tarea, les brindamos distintas recomendaciones, que pueden poner en práctica.

- Instaurar rutinas todos los días.
La rutina diaria promueve orden y estructura a la vida cotidiana. Le otorga seguridad al paciente. Es primordial mantener las cosas lo más normales posible;
en la medida en que la situación lo permita, trate a la persona de la misma manera que lo hacía antes de la enfermedad.

- Fomentar y mantener la independencia de la persona.
Es necesario y útil que el paciente mantenga su independencia el mayor tiempo posible. Esto le ayuda a mantener, fomentar y fortalecer su autoestima.

- Evitar Discusiones con el paciente.
Evite llamarle la atención por alguna falla o fracaso, mantenga siempre la calma.
El enojo agrava la situación. Recuerde siempre que lo que pueda llegar a hacer
el paciente, es culpa de la enfermedad no de él.

- Facilítele las tareas.
Simplifique las cosas y tareas del enfermo. No le dé demasiados elementos para
que pueda elegir. Eso lo confundirá más.

- Conserve el sentido del humor.
Ríase con la persona con EA (Enfermedad de Alzheimer) y no de ella. El humor alivia el estrés.

- Implementar medidas de seguridad en el hogar.
Esta enfermedad produce pérdida de coordinación física y de memoria, por lo cual aumentan las posibilidades de lesionarse; por este motivo es necesario implementar en la casa, medidas de seguridad. El baño y la cocina son los lugares más peligrosos para el enfermo. Una sugerencia que les puede resultar útil, es ponerle al paciente una identificación y avisarle a los vecinos, en caso de que se extravíe.

- Estimular la salud física.
En muchos casos esto ayudará a mantener las habilidades físicas y mentales de la persona por un tiempo. El ejercicio adecuado dependerá de las condiciones de cada paciente.

Capacitaciones y Actividades Profesionales de la Dra. Diana Cristalli
Profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata
Médica Neuróloga del Hospital Zonal San Roque de Gonnet