Cómo ejercitar la cabeza: un debate sobre qué sirve y qué no
Se dijo una y cien veces: jugar al sudoku o hacer crucigramas estimula la mente y retrasa el deterioro cognitivo. Sin embargo, no todos los expertos creen ciegamente en la llamada “gimnasia mental”. ¿Es realmente eficaz? O en todo caso: ¿existe una gimnasia intelectual que estimule y ejercite de verdad nuestro cerebro?
Hace unos días, mientras presentaba su último libro ( Las neuronas de Dios ), el investigador y experto en cronobiología Diego Golombek apuntaba algo sobre el tema que llamó al debate. “Si hacemos un montón de crucigramas durante mucho tiempo, vamos a ser expertos en crucigramas. Pero de ninguna manera vamos a retrasar el deterioro cognitivo. Hasta ahora lo único probado que ayuda al cerebro es la actividad física”.
Provocador o realista, Golombek avivó el fuego de las neurociencias y, acaso sin proponérselo, despertó la opinión de otros expertos en el tema. La neuróloga platense Diana Cristalli, por ejemplo, referente a nivel local en deterioro cognitivo, tomó el guante y opinó que las palabras de Golombek tienen algo de cierto pero no dicen toda la verdad.
“Es rigurosamente cierto en un sentido -apunta Cristalli-, porque hasta ahora lo único probado que retrasa el deterioro cognitivo es el ejercicio físico. Es una prueba contundente porque existen 140 trabajos científicos que confirman la relación que existe entre la actividad física y el aumento del Hipocampo. Se ha llegado medir un crecimiento de esta parte del cerebro de hasta casi dos milímetros por año. Pero, aunque no se pueda medir con esta precisión, también hay variada evidencia que demuestra los beneficios de la alimentación saludable o la estimulación mental a la hora de retrasar el deterioro cognitivo. Se han realizado varios test que certificaron la capacidad de latencia y velocidad de razonamiento a partir de ejercicios mentales. Yo mismo lo he visto con mis pacientes: la gimnasia mental ayuda, y mucho”.
El llamado “ejercicio cerebral”, hay que decir, es una técnica que propone generar nuevas conexiones neuronales para lograr el equilibrio y mejorar el aprendizaje. Según explican quienes la llevan a cabo con sus pacientes, consiste en una serie de actividades que, a través de crucigramas, juegos como el ajedrez o incluso trabajos artísticos, busca detectar y equilibrar las tensiones que se acumulan a lo largo de la vida en el área del aprendizaje.
“No importa la edad que tengamos -sostiene por su parte el gerontólogo Lucio Fernández-. Siempre es necesario y saludable ejercitar nuestra mente. Cuanto más temprano se comience, más pronto se verán los beneficios. No es cierto que la pérdida de la memoria sea normal en las personas mayores, ni que todos perdemos la memoria al llegar a viejos”.
¿Se puede entrenar la mente como se entrenan los brazos o las piernas? Luego de años de debate, de estudios que dispararon polémica en su momento y de largas conferencias, lo cierto es que ya no quedan psiquiatras o neurólogos que, a la luz de los avances científicos, no coincidan en los beneficios del entrenamiento cognitivo. Para Cristalli, de hecho, las nuevas técnicas terapéuticas como la estimulación cognitiva “son grandes avances” debido a que en esa estimulación “se ejercitan las funciones mentales superiores que incluyen la memoria, la atención y la percepción”.
La experta, sin embargo, asegura que el entrenamiento mental debe ser acompañado. “Se debe tener en cuenta que, recordando los beneficios de controlar periódicamente las habilidades mentales a partir de los cincuenta, no hay que abusar del alcohol y el tabaco, realizar actividad física, mantener una vida relajada que permita disfrutar de las actividades de ocio, mantener una vida socialmente activa y, por supuesto, llevar adelante una dieta del tipo mediterránea. Todo eso es el mejor complemento para el entrenamiento mental y evitar así el deterioro cognitivo”.